Comprar una computadora para el hogar siempre es una tarea difícil, especialmente si se trata de una que esté destinada a los más chicos de la casa. Elegir una que se adapte a sus deseos y a las necesidades de la familia se convierte, entonces, en un verdadero desafío.
A pesar del furor por las notebooks, los equipos de escritorio siguen siendo una opción a la hora de pensar en comprar una PC, especialmente si se trata de familias que necesitan tener una computadora para compartir entre todos. Ofrecen menor costo a igual rendimiento, su mantenimiento es más sencillo y económico, y la estética de los gabinetes ha mejorado,ofreciendo alternativas para todos los espacios. En casi todos los hogares hay una. Y aunque cada vez sea más habitual tener netbooks o notebooks, cuando de niños se trata, las computadoras de escritorio ofrecen grandes ventajas frente a sus "primas" portátiles: pueden ser más económicas, poderosas (punto clave para los videogames más exigentes) y pueden ser ubicadas en espacios comunes, ideal para tener control en forma sencilla de las actividades infantiles. En las próximas páginas veremos, en forma resumida,
cómo funciona una computadora, así podemos tener más información a la hora de elegir una, conociendo
los formatos que se venden actualmente y aprendiendo a entender los avisos que las ofrecen.
El ABC de la PC Para tener una idea general acerca de cómo se complementan los diferentes elementos de un equipo, hay que pensar en la PC como si fuera un operario al que le pedimos que haga cosas. El procesador central (en general, llamado microprocesador) es, grosso modo, el cerebro. Un procesador más veloz le permitirá
cumplir con nuestras órdenes más rápidamente, pero siempre y cuando esté acompañado como corresponde
por el resto de los componentes; de otra manera, será como ponerle un motor de Ferrari a un Fiat Spazio.
Un despropósito. Así que tenemos a nuestro operario, que requiere una mesa de trabajo: ésa es la memoria RAM. En ella se irán poniendo las herramientas y los programas necesarios para manipular un objeto: por ejemplo, una tijera y goma de pegar para tomar una foto de un álbum y pegarla en otro. Cuanta más RAM tenga la PC, de
más lugar dispondrá el operario para ubicar sus herramientas, y más rápido podrá cumplir con sus tareas. Así, fácilmente, podemos apreciar que la velocidad de un equipo depende, en gran parte, del procesador y de la memoria RAM. Siguiendo con la analogía, el operario también tiene un fichero en donde almacena las herramientas y los objetos mientras no los usa. Este fichero es, por supuesto, el disco rígido. Aquí, también, una mayor capacidad
en el fichero le permitirá almacenar más cosas: fotos en álbumes, música en discos, libros, películas, juegos, y todo tipo de aplicaciones y programas. El resto de los componentes de una PC está pensado en función de eso: una placa de video le agregará a nuestro operario una suerte de habilidad artística para contar visualmente las cosas; una grabadora de DVD le permitirá hacer una copia de los datos del fichero; un puerto de red servirá para que se conecte a Internet o a otro operario; y los puertos USB, para que agregarle herramientas externas (periféricos), como impresoras, teclado, mouse, etcétera.
Fuente: Compumundo.com
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