Cuando un usuario de computadoras o teléfonos móviles o tabletas enciende el buscador de redes wifi, puede llevarse sorpresas en los nombres de las redes, con frases denominadoras como "Colgate de esta" o con insultos para quien intente aprovechar un vínculo inalámbrico de un tercero.
Pero si usted no cuida su propia conexión wifi, es muy posible que vecinos o extraños se le cuelen sin previo aviso.
Desde la Comisión Nacional de Mercado y Competencia (CNMC) española, el organismo que regula los mercados de telecomunicaciones, explicaro cómo detectar esas intrusiones y algunas recomendaciones para evitarlo.
Una primera pista puede ser cuando la conexión de Internet se vuelve más lenta a ciertas horas concretas del día.
Otra pista: la luz del router destinada al wifi (a veces se indica como WLAN) parpadea tras apagar por completo todos los dispositivos inalámbricos de casa, como computadoras, tabletas, teléfonos móviles y SmartTV.
Para confirmar la intrusión, se aconseja instalar en una computadora o un teléfono un programa que indique los dispositivos conectados a la red.
Hay aplicaciones gratuitas para "smartphones" con Android (Fing, Network Discovery, Net Scan) y para el iPhone (Fing, IP Network Scanner, iNet).
Para computadoras de escritorio hay aplicaciones multiplataforma (Angry IP Scanner, Wireshark) o métodos específicos para Microsoft Windows (Wireless Network Watcher, Microsoft Network Monitor), Mac y Linux.
El programa indicará cuántos dispositivos están conectados a la red.
Obviamente, si hay más de los autorizó el usuario administrador del wifi, es muy probable que alguien esté usando la conexión.
En la aplicación, cada dispositivo aparece identificado con una dirección IP (que le asigna el router al aparato) y una MAC (que la asigna el fabricante y difícilmente puede cambiarse).
Con los programas mencionados se descubre si alguien está usando la red en ese momento.
Hay formas de conocer lo que ocurrió antes. Para ello, es necesario obtener la información del router a través de una página web.
La dirección del router, una serie de números separados de tres en tres por puntos, se obtiene en el manual del router o bien lo da el operador o bien con programas específicos para hacerlo
Una vez conocida la dirección, se escribe en la barra de direcciones del navegador de internet, de manera que se accede a la web del router.
En esa página, una vez introducida la contraseña, habrá un registro en el que se pueden ver las conexiones que se han realizado hasta ese momento.
Desde la CNMC recomiendan una serie de pasos para aumentar la protección.
Cambiar la contraseña por defecto del wifi y elegir una larga de 8 caracteres o más y que combine letras (mayúsculas y minúsculas) con números y símbolos.
Configurar el router para que solo permita que se conecten ciertos dispositivos con unas direcciones MAC concretas. Aunque también se puede falsear, se pone una traba más.
Asignar las direcciones IP manualmente, es decir, desactivar esta asignación automática (llamada DHCP).
Hacer invisible el wifi o cambiar el nombre (el SSID). Consiste en poner a la conexión otro nombre distinto del original (puede facilitar pistas sobre el operador y así es más fácil descubrir la contraseña) y además que no informe de su presencia cuando alguien busque redes inalámbrica.
Para conectar uno de los dispositivos autorizados habrá que introducir manualmente el nombre exacto.
Fuente: Yahoo Noticias Argentina
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